#Editorial "MarcaPazos por @NANCYPAZOS " DESOCUPACIÓN, ESE PARO FORZADO" @La990Radio - 1138280990

DESOCUPACIÓN, ESE PARO FORZADO En España al desocupado no se le dice desocupado, se le dice parado. Y estar sin trabajo allí es estar en el paro. Estas diferencias de palabras pueden parecer simples y casi insignificantes. Pero no lo son. Sobre todo en un día como hoy donde paro está en el trending topic de las palabras dichas por todos los argentinos. Decir que un desocupado es un parado es poner al paro en el lugar del empleador, del que lo echa, del que prescinde de sus servicios. Eso significa, entonces, que el primer paro, como diríamos acá, lo hace la patronal cuando decide despedir a su personal. Pero, si hablamos con buena leche, a la patronal y al personal no sólo los une una P inicial sino la necesidad mutua para seguir funcionando. Es decir, ninguna patronal despide a personal porque sí. Eso implicaría hasta un retroceso en sus negocios. Reitero, por las dudas, siempre hablando con buena leche. Yendo más allá, no mucho igual... nos vamos a encontrar con que tanto las empresas como los trabajadores conviven en un tiempo difícil. Tiempo de recesión y ajuste. Tiempo de aumentos astronómicos de las tarifas de los servicios públicos. Tiempo de tasas que están por las nubes al igual que los precios de los productos de primera necesidad. Un tiempo con una economía que hace que la clase media hoy solo sea una apariencia. Todo esto se convierte en el dominó cruel donde las fichitas se siguen cayendo, empujadas unas con otras en algo que parece no tener fin. Es así como la multinacional no compra insumos nacionales. Como la industria de insumos nacionales recorta personal y ya no compra tanto a las pymes. Como esas pymes ya no tienen más que recortar y cierran. El resultado, al revés de las fichitas de dominó, es que todos quedan parados, como dirían los españoles. Y encima, como si esto fuera poco, vivimos un tiempo en que hasta el más pobre de los pobres debe pagar IVA por los alimentos básicos mientras que, vaya la paradoja -o no- un banco gana tres mil millones de veces más que una industria alimenticia. Hoy, cuando en la Argentina hay un nuevo paro nacional, se cumple medio siglo del legendario Cordobazo que hizo arder las calles de La Docta en plena dictadura de Onganía. De aquel tiempo a hoy, una diferencia abismal desde lo institucional. Pero aún así, cómo sigue doliendo el país, sobre todo cuando la pozoña de la pobreza sigue trepando por la escala social y toca el timbre del portero eléctrico de los departamentos de clase media. Leer más

DESOCUPACIÓN, ESE PARO FORZADO En España al desocupado no se le dice desocupado, se le dice parado. Y estar sin trabajo allí es estar en el paro. Estas diferencias de palabras pueden parecer simples y casi insignificantes. Pero no lo son. Sobre todo en un día como hoy donde paro está en el trending topic de las palabras dichas por todos los argentinos. Decir que un desocupado es un parado es poner al paro en el lugar del empleador, del que lo echa, del que prescinde de sus servicios. Eso significa, entonces, que el primer paro, como diríamos acá, lo hace la patronal cuando decide despedir a su personal. Pero, si hablamos con buena leche, a la patronal y al personal no sólo los une una P inicial sino la necesidad mutua para seguir funcionando. Es decir, ninguna patronal despide a personal porque sí. Eso implicaría hasta un retroceso en sus negocios. Reitero, por las dudas, siempre hablando con buena leche. Yendo más allá, no mucho igual... nos vamos a encontrar con que tanto las empresas como los trabajadores conviven en un tiempo difícil. Tiempo de recesión y ajuste. Tiempo de aumentos astronómicos de las tarifas de los servicios públicos. Tiempo de tasas que están por las nubes al igual que los precios de los productos de primera necesidad. Un tiempo con una economía que hace que la clase media hoy solo sea una apariencia. Todo esto se convierte en el dominó cruel donde las fichitas se siguen cayendo, empujadas unas con otras en algo que parece no tener fin. Es así como la multinacional no compra insumos nacionales. Como la industria de insumos nacionales recorta personal y ya no compra tanto a las pymes. Como esas pymes ya no tienen más que recortar y cierran. El resultado, al revés de las fichitas de dominó, es que todos quedan parados, como dirían los españoles. Y encima, como si esto fuera poco, vivimos un tiempo en que hasta el más pobre de los pobres debe pagar IVA por los alimentos básicos mientras que, vaya la paradoja -o no- un banco gana tres mil millones de veces más que una industria alimenticia. Hoy, cuando en la Argentina hay un nuevo paro nacional, se cumple medio siglo del legendario Cordobazo que hizo arder las calles de La Docta en plena dictadura de Onganía. De aquel tiempo a hoy, una diferencia abismal desde lo institucional. Pero aún así, cómo sigue doliendo el país, sobre todo cuando la pozoña de la pobreza sigue trepando por la escala social y toca el timbre del portero eléctrico de los departamentos de clase media. Leer menos