12 de abril, 2018 15:13
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Detrás de la publicitada integración urbana, avanza el riesgo de que las familias que actualmente habitan el Barrio Carlos Mugica, a escasas cuadras del microcentro porteño, deban irse para dejar lugar al mercado inmobiliario. Así lo explicó en diálogo con Fabricando Alternativas el abogado y director del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldivieso. El Gobierno de la Ciudad prevé avanzar con la entrega de títulos de propiedad a familias a las cuales, sin embargo, reubica en viviendas de mala calidad y lejos de la demanda comercial que sirve de sustento a los jefes y jefas de hogar. El primer síntoma se está dando con los problemas que atraviesan las personas relocalizadas hace algunas semanas desde la zona de Cristo Obrero, en la ex Villa 31-31 bis, a un lugar conocido como Containera, a raíz de la construcción de la nueva traza de la Autopista Illia. "Los comerciantes no tienen demandas y los departamentos tienen muchas deficiencias. Si no hay herramientas urbanísticas frente a la presión inmobiliaria, los títulos de propiedad solamente van a servir para que las familias vendan su casa y se tengan que ir. Es un proceso de expulsión lenta", sostuvo Baldivieso. Se trata de terrenos "entre los más caros de la Argentina, que ahora, al ser públicos, no están disponibles en el mercado inmobiliario, pero lo estarán una vez que las familias tengan el título de propiedad y se van estimuladas a vender. Leer más
Detrás de la publicitada integración urbana, avanza el riesgo de que las familias que actualmente habitan el Barrio Carlos Mugica, a escasas cuadras del microcentro porteño, deban irse para dejar lugar al mercado inmobiliario. Así lo explicó en diálogo con Fabricando Alternativas el abogado y director del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldivieso. El Gobierno de la Ciudad prevé avanzar con la entrega de títulos de propiedad a familias a las cuales, sin embargo, reubica en viviendas de mala calidad y lejos de la demanda comercial que sirve de sustento a los jefes y jefas de hogar. El primer síntoma se está dando con los problemas que atraviesan las personas relocalizadas hace algunas semanas desde la zona de Cristo Obrero, en la ex Villa 31-31 bis, a un lugar conocido como Containera, a raíz de la construcción de la nueva traza de la Autopista Illia. "Los comerciantes no tienen demandas y los departamentos tienen muchas deficiencias. Si no hay herramientas urbanísticas frente a la presión inmobiliaria, los títulos de propiedad solamente van a servir para que las familias vendan su casa y se tengan que ir. Es un proceso de expulsión lenta", sostuvo Baldivieso. Se trata de terrenos "entre los más caros de la Argentina, que ahora, al ser públicos, no están disponibles en el mercado inmobiliario, pero lo estarán una vez que las familias tengan el título de propiedad y se van estimuladas a vender.
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