Lo que es de punta para el capitalismo no lo es para el socialismo. Unas y otras tecnologías no son neutras. Obedecen a la matriz de pensamiento político que las trajo a la luz. Solucionan diferentes problemas, porque sirven a diferentes amos. Corresponde entonces hablar de tecnologías convenientes a tal o cual interés, y no ya de tecnologías de punta como si existiera una sola dirección de avance. De ahora en más, debe haber una mirada crítica del tema.