Pablo Alabarces, Sociólogo, Licenciado en Letras. Dicta el seminario de Cultura Popular en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, habló con Nenes de Antes sobre el caso del futbolista de Boca, Mauro Zarate.
“Esto es pura agenda mediática y esa agenda mediática va a continuar, todo el caso estuvo mal tratado comenzando por el propio Mauro Zarate”.
“Desde que se inventó la prensa amarrilla en el siglo XIX las coberturas apuntan al morbo y en torno de la historia de Mauro había mucho morbo pero especialmente la idea de generar más morbo para ver si así podíamos pasar a la sección policiales y seguir estimulando toda esta cadena infinita de tonterías en torno de Mauro a ver si de paso una vez podíamos titular con un atentado a Mauro o que le hubieran quemado la casa cosa que los medios hubieran agradecido infinitamente”.
“La hinchada prefiere creer que en vez de relaciones contractuales los jugadores desarrollan relaciones afectivas y les exigen que desarrolles relaciones afectivas y cuando los jugadores les dicen sí, tengo afecto, van y les creen, entonces todo es un gigantesco equívoco porque todo el mundo está mintiendo, los hinchas saben que los jugadores no juegan por amor, los jugadores saben que no juegan por amor y todo el mundo dice lo contrario y todo el mundo hace de cuenta que lo cree”.
“Mauro Zarate reúne varias condiciones : una, es un bocón; dos, es un tribunero, o sea, la famosa foto con la hinchada de la Lazio haciendo el saludo fascista no es porque Mauro sea fascista sino sencillamente porque es un tribunero (…) Por lo tanto dijimos, bocón, tribunero, un tipo bastante limitadito, digamos, puede ser que tenga dos neuronas pero me permito dudarlo y por último es un pelotudo, entonces cuando vos sumás todo esto es cuando uno entiende porque se produce esta actitud tonta de duplicar la mentira y decir horas antes de irse a Boca, yo nunca jugaría en otro club”.
“En torno de todo esto que estamos discutiendo, por ejemplo está cuestión de estás ficciones de lo afectivo digo muchachos, bánquensela, estamos frente a empresarios monumentales, tanto dirigentes como jugadores, cuya operación de comercio es la compra y venta de carne humana y en torno a eso montan un negocio fenomenal en la mayoría de las veces corrupto, en muchas condiciones clandestino pero sin embargo lo disfrazan con la idea de que lo que está en juego es una mercancía pasional, sentimental y afectiva. Y no, sabés que no”.
“Alfaro invocó como traición al ser nacional los chiflidos a Zarate durante el himno, eso no es ser tribunero es ser, otra vez, francamente un pelotudo”.
