Dra. Cecilia Sosa, Abogada, ex Presidenta del TSJ. El régimen se mueve en las superestructuras acorde con el peso constitucional. Vivimos una dramática relación entre nuestra vida y el ejercicio del poder.
Según el marxismo, la superestructura jurídico-política es una de las estructuras del modo de producción que está formada por el conjunto de normas, leyes, instituciones y formas de poder político que, condicionadas por la estructura económica, ordenan y controlan el funcionamiento de la actividad productiva.
El régimen no tiene contacto con la visión del ciudadano. Se constata que niegan derechos fundamentales, con una gravedad extrema y mucha incapacidad de resolver los derechos económicos y DDHH hay casos actúan voluntariamente.
Hay una represión silente, estamos siendo oprimidos diariamente, suprimidos en la capacidad de no tener relación con el Estado, éste no es un tema que le preocupe al gobierno. Lo que quiere el país es democracia, pero nos movemos en una oferta engañosa con la propaganda.
El régimen se ocupa de la superestructura. ¿Por qué es una dictadura? Porque se apartó de la Constitución y se montó en la ANC y en el Decreto de Estado de Emergencia, hecho que se repite y que le da tiempo de volverlo a renovar inconstitucionalmente, lo cual es imposible de reconocer, porque ambas acciones están montadas sobre el fraude, violando la soberanía de todo.
ANC está allí y dictan actos que alteran el peso constitucional y el Decreto de Estado de Excepción trae elementos en los que ni siquiera mencionan el estado de derecho y funcionan para mantenerse en el poder. ¿Cuáles son los actos fraudulentos que aparecen publicados en la Gaceta Oficial?
Hay 21 actos que están ahí, 10 son actos Decretos constituyentes que remueve funcionarios, cambiaron integrantes de la junta directiva del TSJ, montaron la Comisión de la Verdad, realizaron acuerdos internacionales para rechazar y repudiar cualquier acto que vaya en contra de la ANC y Maduro. Y 6 actos violatorios de la constitución, empezando por la Comisión de la Verdad y sus medidas coercitivas, para someter los poderes y subordinarlos a la ANC. Hubo un acto que reprogramó las elecciones regionales, que ahora se llaman “Selecciones”.
Y 2 más para convocar a la juventud, a fin de volver a la paz, y por último el decreto sobre cultura… La realidad es que el gobierno no sale de su cueva, de sus edificios… esa tortura social a la que estamos sometidos, nos obliga a agruparnos por sectores, por intereses. Tenemos que reclamar, no estamos exigiendo y no podemos aceptar esta falsa moral.
Este es un país presidencialista y Cuba hábilmente se lo pasó a la ANC, como los malos de la partida, para quitarnos la fuerza. Necesitamos otro conductor y que volvamos a tener un estado de derecho y justicia.