El Tano Santucho nos cuenta las sensaciones en las vísperas de un nuevo Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, luego de un año en el cual, gracias a la lucha de Madres, Abuelas y organismos de DDHH, pudo recuperar la identidad de su hermano, del nieto 133. Con esa fuerza y ese impulso, comenta la necesidad de seguir por la vía del encuentro, del abrazo, de la unidad, en un contexto que intenta imponer el individualismo y el negacionismo.