"Tierra, Techo y Trabajo son derechos sagrados". En la noche que nubla la vida del pueblo Argentino, la palabra del Santo Padre nos trae algo de luz.
"La tarea de hoy, es organizarse para luchar por los sueños, por la vida, por los derechos, de todos y todas". Mientras la voz de Francisco nos indica el camino, desde el otro lado, el gobierno argentino le propinó una nueva trompada al pueblo indefenso.
Cultor de la política del Espectáculo, el gobierno montó la escena dantesca de un Banquete del Mal, donde cada personaje cumple su rol. Presidiendo la velada, pudimos ver al monstruoso demonio Behemot, flanqueado por su círculo mas cercano, donde no ha de faltar algún bufón que lo entretenga, y por los 87 ladrones que le vendieron su alma, esos que él llama héroes, porque con su voto mostraron que son capaces hasta de quitar el pan de la boca a quienes ya les han quitado todo.
Hoy, el mundo asiste escandalizado que en la Argentina se apalea a ancianos que se desplazan en andadores, y se gasea a niñas y niños. Behemot y sus acólitos disfrutan sin dudas de las escenas que le brindan las decenas de miles de cámaras que tienen dispuestas para control ciudadano.
Tal vez les provoque risa ver ancianas desvalidas arrolladas por escudos y arrastradas a patadas, jóvenes atropellados por motos, niños ahogados por los gases. Seguro, detectan a alguno o alguna que les llame la atención y sobre esos les ordenan a los jefes de operativos que se ensañen, total el “protocolo anti protesta”, todo lo lava. Hemos visto diputados y diputadas que son número puesto en cada movilización, a riesgo serio de su integridad por el efecto tóxico de esos gases, sobre su vista y epidermis.
Nuestro maravilloso pueblo sigue dando muestras de dignidad y coraje. Desde el 20 de diciembre pasado no ha dejado de expresarse, en plazas y calles de todo el país.
Cada vez somos más, y seremos millones, para encontrarnos y ejercitar, como lo venimos haciendo, y de mil maneras, los derechos de expresarnos, de reunirnos, y de protestar, que el pseudo libertarismo nos niega, amparado por una justicia corrupta y grupos mediáticos coludidos con los poderes dictatoriales y el poder concentrado.
Cuando salgamos de esta tragedia, y vamos a salir, debemos trabajar en reconstruir una comunidad fundada en los valores humanistas, en el amor, la solidaridad, la empatía, y el respeto hacia todos, todas, y todes.
Behemot lo sabe, los perros represores lo saben. Los empresarios fugadores de la riqueza de las y los Argentinos, lo saben. Y no se le oculta a nadie en los centros capitalistas y financieros del mundo. Por eso los dólares no aparecen. Las inversiones no aparecen. La mentira se hizo añicos.
Mientras tanto, la juventud, los sectores populares seguimos organizándonos y preparándonos para reconstruir un país con justicia social, libertad verdadera, y soberano de todo interés extranjero. Solo el pueblo salvará al pueblo.