En 1556, el clérigo Juan Cedrón (también conocido como Cidrón), llego desde la ciudad chilena de La Serena para establecerse en Santiago del Estero. Y fue en esa localidad donde se realizaron los primeros vinos nacionales.
Un puñado de locos lindos y audaces ha decidido plantar vides en la Quebrada de Humahuaca.y no se amedrentan por las condiciones extremas en que se desarrolla la vitivinicultura jujeña. Y van por más.
El 75% de las variedades de uva tienen el mismo origen genealógico, la falta de diversidad genética podría hacer que un plaga acabara con la mayor parte de ellas.
La vid en general posee bajas necesidades hídricas. Cabe remarcar de todos modos, que dicha cantidad de agua estará condicionada por el tipo de varietal de uva, la capacidad de almacenamiento del suelo, la temperatura reinante, la densidad de plantación, la correcta fertilización y el sistema de conducción.